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¡Quiero ser un cantante disco!

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Introducción

¡Bienvenidos, queridos amigos, a este artículo humorístico! Hoy nos adentraremos en el mundo del arte y, más específicamente, en el mundo de la música disco. ¿Alguna vez quisiste convertirte en una estrella del escenario? ¿Alguna vez soñaste con tener fans a nivel mundial? Bueno, pues hoy les presento mi más profundo anhelo: ¡quiero ser un cantante disco!

La música disco y yo

La música disco ha sido, desde siempre, uno de mis géneros favoritos. No hay nada que me haga sentir más vivo que el ritmo pegajoso de una buena canción de Bee Gees o de Donna Summer. Nunca en mi vida he sido capaz de quedarme quieto cuando suena esto en la radio. Ni siquiera en el trabajo, cuando estoy en una reunión importante. ¡Simplemente no puedo resistirme! De hecho, creo que nací con un sentido del ritmo natural. Desde que era un bebé, mi madre siempre me contaba que no podía mantener los pies quietos cuando escuchaba música disco. Y supongo que eso no ha cambiado, ya que aún hoy en día, mi cuerpo reacciona automáticamente cuando suena una canción animada.

Mi carrera como cantante disco: el comienzo

Así que un día, decidí que quería dar un paso más allá y convertirme en un cantante disco. ¿Por qué no intentarlo, verdad? Me fui a la tienda de música más cercana y compré el instrumental de una canción clásica de Gloria Gaynor. Sentado en mi habitación, con el micrófono en una mano y las letras en la otra, empecé a cantar lo mejor que podía. La verdad es que mi voz no era muy buena. Me esforzaba por llegar a las notas más altas, pero noté que siempre me quedaba corto. Al final, terminé grabando algo que sonaba como una mezcla entre una rana y un gato muriendo lentamente. Pero me dije a mí mismo que no era importante. Después de todo, yo no iba a ser famoso por mi voz.

La imagen es lo que cuenta

Como en cualquier carrera de éxito, la imagen es fundamental. Así que me dediqué a trabajar duro en mi aspecto. Empecé a cuidar mucho mi cabello, haciéndome peinados complicados con copiosas cantidades de gel. Luego pasé horas en mi armario, eligiendo la ropa más brillante y ajustada que pude encontrar. Y para completar mi look, compré un par de gafas de sol enormes y brillantes que nunca me quité en público. Como resultado de todo esto, me convertí en el rey de las discotecas. Dondequiera que fuese, siempre atraía miradas. Era como si una bola de discoteca hubiera cobrado vida y hubiera decidido hacer música. Aunque la verdad es que todavía no había hecho ningún tipo de música.

¿Qué hay de la música?

Después de algunas semanas de hacer giras por clubs nocturnos, finalmente decidí que era hora de que hiciera algo concreto en lo que a música se refiere. Así que me senté a escribir un par de canciones. Y aunque no tenía ni idea de cómo hacer música disco, escribí algunas letras con un ritmo pegajoso. Como no tenía un estudio profesional en mi casa, grabé la canción en mi teléfono móvil. La calidad no era la mejor, pero tenía algo que podía enviar a algunas discográficas. Para mi sorpresa, recibí una respuesta al día siguiente. ¡Una de las discográficas estaba interesada en mi música! ¡Este era el comienzo de mi carrera como cantante disco!

La locura de la industria discográfica

Inmediatamente después de firmar el contrato con la discográfica, me di cuenta de que había entrado en un mundo completamente nuevo. Ya no era solo yo, cantando mis canciones en mi dormitorio. Ahora había productores, diseñadores, relaciones públicas, abogados, ¡e incluso un entrenador vocal! El entrenador vocal fue especialmente importante. Me di cuenta rápidamente de que necesitaba trabajar en mi voz si quería tener éxito en esta industria. Así que pasé horas tomando clases de canto, aprendiendo técnicas para llegar a tonos más altos y controlar mejor mi respiración. Y aunque fue difícil al principio, creo que finalmente llegué a un punto en el que estaba satisfecho con mi voz. No era nada parecido a los grandes nombres de la industria, con sus voces poderosas y su rango interminable. Pero era mi voz, y estaba lista para ser grabada en un estudio.

El estudio de grabación

Entrar en un estudio de grabación por primera vez fue algo abrumador. Había tantos micrófonos, equipos y luces en todas partes. Y también había otras personas... ingenieros de sonido, técnicos, aunque nadie que pareciera ser un productor. Pero no me importaba, estaba emocionado de finalmente hacer algo de música. Después de horas de preparación, finalmente llegó el momento de grabar mi primera canción. Me coloqué los auriculares del estudio y empecé a cantar. Fue extraño, porque aunque era yo el que estaba cantando, no sentía que fuera realmente yo. La música, los auriculares, la habitación... todo parecía sacarme de mi realidad. Cuando finalmente terminamos la sesión, estaba exhausto pero también emocionado. Había hecho música, y se suponía que esta sería la canción que me lanzaría a la fama. La dejamos con los ingenieros de sonido y - sin embargo - esa canción fue terrible. La producción, la mezcla, mi rendimiento, todo sonaba mal.

El fracaso

Después de semanas de espera, finalmente recibí una llamada del productor. Era hora de escuchar lo que habíamos grabado. Y después de unos segundos, supimos que algo no iba bien. La calidad de la grabación era pésima. Incluso había algunas notas que se salieron de tono. Al final, la discografía decidió cancelar el lanzamiento de la canción. Traté de explicar que estaba mal grabada, pero nadie parecía escuchar. Para ellos, era solo un fracaso. Lamentablemente, la música no había resultado ser mi fuerte. Al menos no en ese momento.

La lección aprendida

Aunque mi carrera como cantante disco no tuvo un final feliz, todavía tenía una lección valiosa que aprender. La vida, y especialmente el mundo de la música, es difícil. La industria puede ser implacable y es necesario tener mucho talento, perseverancia y suerte para tener éxito. Aunque sé que nunca seré capaz de hacer canciones disco de calidad profesional, siempre tendré una pasión por la música. Y mientras siga bailando al son de los Bee Gees, seguiré siendo feliz.

Conclusión

Así que si usted también sueña con convertirse en una estrella de la música disco, ármese de valor y ¡hazlo! Pero tenga en cuenta que el camino no es fácil. Necesitará trabajar duro, tener una gran imagen y, lo más importante, tener talento. O, en su defecto, aceptar el fracaso y disfrutar de la música igualmente. En cualquier caso, recuerde que siempre habrá un lugar en la pista de baile para usted, ¡así que mueva sus pies!