¿Por qué los políticos siempre dicen lo mismo? ¡Porque tienen un disco rayado en la cabeza!
Los políticos son un grupo peculiar de personas que creen que pueden cambiar el mundo con solo unas pocas palabras. Sin embargo, a menudo, sus palabras se vuelven aburridas y predecibles.
¿Te has preguntado alguna vez por qué los políticos siempre dicen lo mismo? ¿Por qué parecen estar en un bucle infinito de frases hechas, promesas incumplidas y discursos vacíos? La respuesta es simple: tienen un disco rayado en la cabeza.
A continuación, te explicaré por qué los políticos dicen lo mismo una y otra vez y cómo este comportamiento impacta en la política y en la sociedad en general.
1. La necesidad de ser reconfortantes
Los políticos, desde su misma función, buscan confortar al electorado. Es decir, buscan tranquilizar a los ciudadanos en momentos de crisis y aportar seguridad a la hora de tomar decisiones importantes. Para lograr esto, utilizan una serie de frases hechas y promesas estereotipadas que les permiten mostrar una imagen calmada y controlada.
Por ejemplo, en momentos de crisis, los políticos suelen recurrir a frases como “la situación está bajo control” o “vamos a trabajar juntos para superar esto”. Estas frases pueden resultar reconfortantes para algunos ciudadanos, pero para otros son claramente insuficientes.
2. Las encuestas y los estudios de opinión
Los políticos también están sometidos a una presión constante para mantenerse relevantes en el panorama político. Para ello, se valen de encuestas y estudios de opinión que les dicen qué temas son importantes para los votantes y cómo deben enfocar sus discursos para contentarlos.
Si los políticos descubren que una cierta frase o idea tiene éxito entre los ciudadanos, lo más probable es que la repitan una y otra vez sin cesar. Esto se debe a que creen que repetir una idea varias veces asegura una mayor recepción y retención de la misma en la población.
3. El miedo al fracaso
Los políticos a menudo sienten un gran miedo al fracaso. Si no logran los objetivos que se han marcado o no cumplen con las promesas electorales, su carrera política puede acabar de manera abrupta. Para evitar esto, los políticos suelen recurrir a frases estereotipadas que les aseguren una imagen positiva ante los votantes.
Por ejemplo, si un político se compromete a bajar los impuestos, es muy probable que repita una y otra vez la misma idea (aunque en la práctica no haya hecho nada para lograrlo). Esto se debe a que el miedo al fracaso hace que los políticos se sientan tentados a repetir las mismas ideas una y otra vez, en lugar de experimentar y probar nuevas ideas.
4. Las presiones del marketing
En la actualidad, la política es un producto más, y como tal, está sometida a las presiones del marketing. En otras palabras, los políticos buscan crear una marca que les diferencie de los demás y les permita destacar entre el electorado.
Para lograr esto, muchos políticos utilizan las mismas frases y ideas que ya han demostrado ser efectivas en el pasado. De este modo, creen que lograrán crear una marca positiva que les permita destacar por encima de los demás.
En definitiva, los políticos siempre dicen lo mismo porque temen al fracaso, están sometidos a las presiones del marketing, necesitan ser reconfortantes y se basan en encuestas y estudios de opinión que les dicen qué es lo que quieren escuchar los votantes.
Este comportamiento puede resultar frustrante para muchos ciudadanos, ya que les hace sentir que los políticos no están realmente comprometidos con sus necesidades y no aportan soluciones reales a los problemas del país. Sin embargo, para los políticos, repitiendo las mismas ideas una y otra vez es la única manera de asegurar una imagen positiva y mantenerse relevantes en el panorama político.
Por tanto, si quieres escuchar algo diferente, es posible que tengas que buscar fuera del mundo de la política. En fin, nada nuevo bajo el sol. ¡Sigue buscando!