¿Por qué los políticos se parecen a las serpientes? ¡Porque se arrastran para conseguir lo que quieren!
En la vida se nos presenta todo tipo de animales, desde los más bonitos y majestuosos como los leones y los tigres, hasta los más fieles y leales como los perros y los gatos. Pero hay un tipo de animal que se asemeja bastante a nuestros políticos, me refiero a las serpientes.
¿Por qué digo esto? Bueno, las serpientes tienen la habilidad de arrastrarse silenciosamente por el suelo, esquivando obstáculos y camuflándose en su entorno para conseguir lo que quieren, y nuestros políticos, aunque no arrastran sus cuerpos por el suelo, sí que tienen esa habilidad para adaptarse a su entorno y conseguir sus objetivos de manera sigilosa y muchas veces en detrimento del pueblo.
Los políticos se parecen a las serpientes porque también cambian de piel según les conviene, es decir, si ven que el ciudadano quiere algo que no va con su ideología, ellos rápidamente cambian su discurso y su postura para ganar su favor. Y como las serpientes, los políticos tienen varias formas de atacar, pueden hacerlo de manera directa o indirecta, incluso pueden morder por la espalda, es decir, traicionar a aquellos que les han dado su confianza.
Pero no todo es malo, las serpientes son animales fascinantes y con un gran valor en la naturaleza, y lo mismo ocurre con nuestros políticos, aunque son pocos los que realmente se preocupan por el bienestar del pueblo, hay algunos que luchan por cambiar las cosas y hacer del país un lugar mejor. Sin embargo, muchos de ellos se han aprovechado de su posición para enriquecerse sin importar las consecuencias.
En la política también hay muchas especies diferentes, desde los políticos más jóvenes y ambiciosos hasta los veteranos que han estado en la posición de poder durante años. Y como en todo entorno, hay también aquellos que se dedican a criticar y atacar sin ofrecer soluciones, los mismos que se arrastran detrás de aquellos políticos que ganan popularidad para conseguir sus propios beneficios.
En conclusión, los políticos se parecen a las serpientes en su habilidad para adaptarse a su entorno para conseguir lo que quieren y en su habilidad para cambiar de piel según les conviene. Aunque hay algunos que luchan por el bienestar del pueblo, muchos de ellos se han aprovechado de su posición para enriquecerse y traicionar a quienes les han dado su confianza. Por eso, es importante estar atentos y no caer en sus artimañas, porque como las serpientes, pueden ser peligrosos si nos acercamos demasiado.