Las dificultades de hacer planes con un grupo de amigos muy ocupados

Si eres como yo y tienes amigos que trabajan todo el día y prefieren relajarse en casa en lugar de salir, sabes lo difícil que puede ser planear una cita. A veces parece que es más fácil planear una boda que una cena con amigos. Pero no te preocupes, no estás solo. Aquí te presento algunas de las dificultades más comunes que experimentamos al tratar de hacer planes con amigos muy ocupados.

1. La agenda

La primera dificultad que nos encontramos es la agenda. Todos tenemos horarios diferentes y compromisos que cumplir. En ocasiones, uno de nuestros amigos puede tener un evento importante que coincide con la fecha que elegimos. Otro puede tener una cena de trabajo o una guardia en el hospital. Para evitar esto, debemos buscar un tiempo en el que todos estén disponibles. Parece sencillo, pero a veces es más fácil hacer un master en física cuántica que coordinar la agenda de un grupo de amigos.

2. La elección del lugar

Una vez que conseguimos una fecha en la que estamos todos disponibles, debemos elegir un lugar para reunirnos. Aquí es donde empieza la verdadera aventura. Uno de nuestros amigos es vegetariano, otro es alérgico a los mariscos y el tercero solo quiere comida italiana. Como resultado, pasamos horas navegando en internet buscando restaurantes que puedan acomodar a todos nuestros amigos. Ya sea que decidas cocina casera o llevarlos a comer, la dificultad siempre está presente.

3. La comunicación

Otra de las dificultades que experimentamos es la falta de comunicación. Nos mandamos mensajes de texto o Whatsapp, pero cuando llega el día de la cita, siempre hay alguien que olvida la hora o llega tarde. Para evitar esto, debemos hablar directamente con nuestros amigos y acordar una hora y un lugar definitivo. A veces, podemos incluso hacer una llamada en grupo para asegurarnos de que todos estén al tanto de la fecha y hora.

4. Los cambios de última hora

Por último, pero no menos importante, nos enfrentamos a cambios de última hora. Un amigo puede cancelar la cita porque surge un compromiso de trabajo de última hora o porque se siente mal. Otro puede traer un invitado sorpresa o pedirnos que cambiemos el lugar de la cena. Aunque esto puede ser molesto, debemos aprender a ser flexibles y tratar de encontrar soluciones a estos cambios.

En conclusión, hace falta habilidad y paciencia para lograr planes con un grupo de amigos muy ocupados. Pero no te rindas. Después de todo, la risa y el compartir momentos únicos con nuestros amigos valen la pena cada esfuerzo. Si tienes amigos que trabajan todo el día y prefieren relajarse en casa en lugar de salir, simplemente relájate, sé un poco más flexible y prepárate para disfrutar de una noche excelente con tus amigos.