Experiencias de un doble de acción: los golpes, las caídas y las risas detrás de cámaras

Siempre que vemos una película de acción, nos damos cuenta de lo emocionante y peligroso que puede ser este género. Pero, ¿qué pasa detrás de cámaras? ¿Cómo se hacen esas escenas de lucha, persecución o salto? La verdad es que detrás de cada película de acción hay un equipo de dobles de acción que trabajan duro para hacer que todo parezca real. En este artículo, te contaré algunas de mis experiencias como doble de acción, desde los golpes más duros hasta las risas más divertidas.

Primero, déjame decirte que ser un doble de acción no es fácil. Requiere de mucho entrenamiento, habilidad física y coraje. Además, tienes que estar dispuesto a tomar riesgos para lograr que una escena sea emocionante y realista. En mi carrera como doble de acción, he tenido que hacer todo tipo de acrobacias, desde caídas desde grandes alturas hasta peleas cuerpo a cuerpo. Y sí, he sufrido algunos golpes fuertes. Pero, a pesar de los riesgos, amo mi trabajo y cada vez que logro hacer una escena bien, me siento orgulloso de mí mismo.

Una de mis experiencias más difíciles fue en una película de persecución de automóviles. La escena requería que mi coche saltara por encima de otro a alta velocidad. Todo parecía ir bien, hasta que mi coche aterrizó mal en el otro lado. El impacto fue terrible y recuerdo haber sentido un dolor extremo en mi espalda. Fui llevado al hospital y después de algunos días de descanso, volví a trabajar. La lección que aprendí de esto es que nunca subestimes los riesgos de tu trabajo y siempre toma las precauciones necesarias.

Pero, no todas las experiencias son dolorosas. También he tenido momentos muy divertidos detrás de cámaras. Recuerdo una vez cuando estaba haciendo una escena de pelea con un actor muy conocido. En un momento de la pelea, él intentó golpearme pero yo lo esquivé y le di una patada en el trasero. Fue solo una broma, pero el actor se enojó mucho y comenzó a persiguirme por todo el set. Terminamos corriendo y saltando como niños en un parque de diversiones. Fue una de las risas más grandes que he tenido en mi carrera.

Otra experiencia divertida fue cuando estaba haciendo una película de artes marciales. La escena requería que yo fuera golpeado por varios actores a la vez. Cuando llegó el momento de hacer la escena, los actores comenzaron a golpearme tan fuerte que me cayeron los dientes postizos. Fue tan divertido que todos comenzamos a reír, incluyendo al director y los productores. Esta es una de las cosas que más amo de mi trabajo: poder reírme de mí mismo y compartir momentos divertidos con los demás.

En conclusión, ser un doble de acción no es fácil. Requiere mucho entrenamiento y coraje para hacer escenas emocionantes y realistas. A veces, tienes que tomar riesgos y sufrir algunos golpes duros. Pero, en general, es un trabajo muy divertido y emocionante. Además, te permite trabajar en proyectos interesantes y conocer a muchas personas increíbles. Si alguna vez piensas en convertirte en un doble de acción, ten en cuenta lo que te dije. Pero, sobre todo, diviértete y nunca pierdas el sentido del humor.