Si hay algo de lo que estamos seguros es que los selfies se han convertido en una práctica diaria en nuestras vidas, y en muchas ocasiones, sonrisas mal enfocadas y caras extrañas son el resultado. ¿Cómo solucionarlo? En este artículo te daremos algunos consejos para sonreír como un profesional en tus futuros selfies.

El secreto de la sonrisa perfecta:

Comenzamos con el consejo más importante de todos: ¡la sonrisa debe ser natural! Olvídate de forzar la sonrisa, de buscar una posición perfecta o de pensar en cómo se te ve. De todos modos, lo más probable es que en el momento del clic, tu cara reaccione de una forma diferente. La sonrisa debe ser un reflejo de la felicidad real que se percibe en el momento.

Un truco para lograr una sonrisa natural:

Si quieres lograr una sonrisa natural y fresca, prueba de pensar en algo divertido o en un momento de felicidad. A menudo, cuando pensamos en un momento feliz, nuestros labios se curvan automáticamente hacia arriba. Además, ¡será una buena oportunidad para recordar momentos felices de nuestra vida!

¿Qué hacer con los músculos de la cara para tu mejor pose?

Otro error común al momento de hacer un selfie es querer posar, es decir, tensar los músculos de la cara en un intento de parecer más fotogénicos. La verdad es que estos gestos no hacen más que hacernos ver tensos y extraños. En lugar de esto, lo mejor es relajar los músculos del rostro antes de sacudir la cámara.

Un truco para evitar gestos raros:

Si sientes que estás haciendo una mueca o un gesto extraño, cierra los ojos y cuenta hasta tres. Luego, abre los ojos y sonríe de nuevo. Este truco es muy efectivo para relajar los músculos de la cara, evitando gestos extraños y expresiones antinaturales.

Asegúrate de encuadrar bien la foto:

Otro punto importante al momento de hacer un selfie es la posición de la cámara. Para que salgas bien en la foto, la cámara debe estar a una altura adecuada para ti (ni demasiado alta ni demasiado baja, aunque generalmente funciona mejor a la altura de los ojos). También es importante encontrar el mejor ángulo posible para tu rostro.

Un truco para encontrar tu mejor ángulo:

Una buena manera de encontrar tu mejor ángulo es hacer pruebas. Toma varias fotografías desde diferentes ángulos y posiciones, y fíjate cuál te gusta más.

Iluminación adecuada para una foto perfecta:

La iluminación juega un papel muy importante en la calidad de una foto. Debe haber luz suficiente para iluminar el objeto principal de la foto (en este caso, tú), pero la luz debe ser suave y no demasiado brillante. También es importante evitar sombras duras en la cara, esto puede ser un reto en la luz natural.

Un truco para jugar con la luz:

Si te encuentras en un lugar con luz intensa, intenta buscar refugio en un lugar con sombra. La sombra mantendrá la luz suave y difusa, lo que ayuda a evitar sombras duras en el rostro.

Prepara tu mejor pose:

Si eres de los que se sienten incómodos frente a la cámara, este consejo es para ti. Practicar tus poses favoritas frente al espejo es una manera efectiva de ganar confianza y asegurarte un buen selfie. También puedes buscar inspiración en revistas o en influencers de redes sociales.

Un truco para posear correctamente:

Un buen truco para posar correctamente es relajar los hombros y alargar el cuello hacia adelante. Esta postura relaja la tensión en el cuerpo y permite que la cara se perciba más limpia y relajada.

Conclusión

En resumen, tomarse un buen selfie no es cuestión de suerte, sino de práctica y técnica. Ser natural y relajado, no forzar la sonrisa y encontrar tu mejor ángulo son algunos de los consejos básicos para lograr una mejor fotografía. No hay nada malo en practicar y prepararse para una foto, pero también es importante aceptar y amar nuestro propio reflejo, incluso si no siempre es "perfecto". ¡Todos somos únicos y eso es lo que nos hace hermosos!