¡Alerta chistes malos!: Una selección de tus chistes favoritos para contar en cualquier momento
¿Por qué nunca debes confiar en un átomo?
Porque conforman todo lo que vemos en el universo.
Definitivamente no es el chiste más divertido, pero seguramente causará una sonrisa de ironía.¿Por qué los esqueletos no luchan?
Porque les falta agallas.
Este chiste es perfecto para contar en Halloween o en cualquier ocasión espeluznante. Toma nota y sorprende a tus amigos.¿Por qué el reloj estaba enojado?
Porque tenía demasiadas manos.
Este chiste juega con la idea de que los relojes solo tienen dos manos, lo que provoca una confusión graciosa.¿Cómo llama un pez a su padre?
¡Pezpá!
Este chiste es simple, pero efectivo. Prueba decirlo en voz alta y seguramente te arrancará una sonrisa.¿Qué hace un ladrillo en el espacio?
¡Ser una estrella!
Este chiste se basa en un juego de palabras entre "estrella" y "asteroide", que no es precisamente lo mismo, pero este chiste lo hace parecer.¿Por qué el perro murió?
¡Porque cruzó la calle sin mirar al árbol!
Este chiste no tiene mucho sentido, pero es precisamente en esto en lo que radica su gracia.¿Por qué los hipopótamos no saben usar una computadora?
Porque tienen la memoria lenta.
Aquí encontramos otro juego de palabras, esta vez con el término "memoria", que tanto puede referirse a la memoria RAM en una computadora como a la cognitiva que tienen los animales.¿Por qué los helados no pueden jugar fútbol?
¡Porque los vas a congelar!
Este chiste es una exageración divertida que ilustra perfectamente por qué los helados no deberían jugar al fútbol.¿Por qué los gatos no van a la iglesia?
Porque ya son divinos.
En este chiste, el humor proviene de la idea de que los gatos tienen una naturaleza divina.¿Por qué el koala no se baña?
Porque ya está eucalipto.
La comida favorita de los koalas es el eucalipto y justo aquí se juega con la palabra "eucalipto" para crear un chiste divertido.¿Por qué los dinosaurios ya no existen?
Porque se morían de la risa.
Este chiste es un poco macabro, pero graciosamente absurdo. Además, para los fanáticos de los dinosaurios, es una oportunidad para hacer bromas sobre su extinción.